Manzana de oro con figuras de plata Es la palabra dicha como conviene (Proverbios 25:11).
Muchas veces nos encontramos en situaciones en la vida donde nos toca aconsejar a alguien o darle unas palabras de aliento a una persona que lo necesite y nos hallamos en una encrucijada porque no sabemos quĂ© decir, ya que un buen consejo puede ayudar a una persona, pero un consejo mal formulado puede hacer que una persona entre aĂşn más en conflicto. En esos momentos debemos implorar a nuestro Padre Celestial, que derrame su EspĂritu Santo sobre nosotros para que nos dĂ© sabidurĂa y coloque palabras en nuestra boca, que hagan la diferencia y ayuden a la persona a despejar sus confusiones y a encontrar soluciĂłn a su situaciĂłn, que sea el EspĂritu Santo hablando a travĂ©s de nosotros. Debemos apropiarnos de la promesa que Dios le dio a MoisĂ©s en Éxodos 4:15 donde dice: TĂş hablarás a Ă©l, y pondrás en su boca las palabras, y yo estarĂ© con tu boca y con la suya, y os enseñarĂ© lo que hayáis de hacer. Dios es fiel a sus hijos y si le imploramos nos ayudará. AsĂ pues cada vez que tengamos que hablar en pĂşblico o aconsejar alguien pidámosle a Dios que organice nuestras ideas, que nos de serenidad y sabidurĂa para discernir.
0 Comentarios